viernes, 14 de octubre de 2011


Cuando perder es ganar
¿Ganar es la única manera de ganar?
¿No se puede ganar perdiendo?
¿No ganas cuando perder el miedo?
¿No ganas cuando perder el miedo a perder?
A veces hace falta perder la esperanza y la ilusión. Lo que en un principio parece ser el fin de todo, puede ser el comienzo de algo mejor. La ilusión es una palabra edulcorada, que sostiene al héroe de todas las películas que hablan de alcanzar un sueño. Pero la ilusión puede ser una trampa. Un iluso es alguien que se cree cualquier cuento. La ilusión es una burbuja. Hay que salirse de la película de héroes, romántica y ver la realidad. Tal vez sea menos bella que la ilusión, pero lo que es seguro, es que la ilusión, nunca da lo que promete.
Soñar es querer cambiar una realidad. La ilusión es negarla. La desilusión, no es otra cosa que una bofetada que da la realidad. No dice: ¡Ey, no seas iluso! Las cosas son como son. Y una vez que hayamos perdido la ilusión, que hayamos llorado por ese “mundo ideal” que perdimos, apretamos la realidad con las dos manos y decimos: ¿Y ahora, qué hacemos con esto? Ahí donde termina la ilusión, empieza la vida de verdad. Y cuando ya estemos desilusionados, soñemos en grande con el mundo que queremos…y por el que vamos a luchar. Hay que perder la ilusión, porque ahí, perder……….. Es ganar

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